Cómo elegir la mejor cama y el mejor colchón para dormir
Dormir bien es esencial para nuestra salud y bienestar. Pero no siempre es fácil encontrar la cama y el colchón que se adapten a nuestras necesidades y preferencias. Hay muchos factores que influyen en la calidad del descanso, como el tamaño, el material, la firmeza, la transpirabilidad, la higiene y el diseño de la cama y el colchón. A continuación te vamos a dar algunos consejos para que puedas elegir la mejor cama y el mejor colchón para dormir como un bebé.
El tamaño de la cama importa
El primer paso para elegir la mejor cama y el mejor colchón es decidir el tamaño que necesitas. Esto dependerá del espacio disponible en tu habitación, del número de personas que van a dormir en la cama y de tus hábitos de sueño. Lo principal con las camas es que sean lo suficientemente grandes como para que puedas moverte con libertad y no molestar a tu pareja si duermes acompañado.
Las medidas estándar de las camas son las siguientes:
Tipo de cama | Ancho (cm) | Largo (cm) |
---|---|---|
Individual | 90 | 190 |
Matrimonial | 135 | 190 |
Queen | 150 | 200 |
King | 180 | 200 |
Sin embargo, también puedes encontrar camas de medidas especiales o personalizadas si lo prefieres. Lo importante es que elijas una cama que te permita estirarte cómodamente y dejar unos 50 cm de espacio libre alrededor para poder acceder y limpiar fácilmente.
El material y la firmeza del colchón
El material y la firmeza de los colchones son dos aspectos clave para garantizar un buen soporte y una buena adaptabilidad a tu cuerpo. Existen diferentes tipos de materiales que ofrecen distintas ventajas e inconvenientes según tus características y preferencias. Los más comunes son:
- Colchones de látex: Son colchones flexibles y elásticos que se adaptan bien a las curvas del cuerpo y alivian los puntos de presión. Son ideales para camas articuladas y para personas alérgicas al polvo y los ácaros, ya que son hipoalergénicos y antibacterianos. Sin embargo, requieren una base transpirable y un buen mantenimiento para evitar la humedad y los malos olores.
- Colchones viscoelásticos: Son colchones que ofrecen una gran sensación de acogida y confort, ya que se moldean al cuerpo gracias al efecto memoria. Son adecuados para personas con dolores de espalda o articulaciones, ya que distribuyen el peso de forma uniforme. No obstante, pueden resultar calurosos y poco firmes para algunas personas.
- Colchones de muelles ensacados: Son colchones que tienen un núcleo formado por muelles independientes recubiertos por tela que aportan firmeza y resistencia. Son recomendables para personas con sobrepeso o que duermen boca arriba o boca abajo, ya que mantienen la columna alineada. Además, favorecen la circulación del aire y la independencia de lechos. Como inconveniente, pueden ser ruidosos o transmitir vibraciones al moverse.
- Colchones de espuma: Son colchones económicos y ligeros que tienen un núcleo de espuma de poliuretano o de otros materiales sintéticos. Son una opción práctica para camas auxiliares o de uso ocasional, ya que se pueden enrollar o plegar fácilmente. Sin embargo, suelen tener una durabilidad menor y una transpirabilidad peor que otros tipos de colchones.
La elección del material del colchón dependerá en gran medida de tu gusto personal, pero también debes tener en cuenta tu peso, tu postura al dormir y tu temperatura corporal. Por ejemplo, si eres una persona delgada o que duerme de lado, te convendrá un colchón más blando y adaptable que te proporcione confort y alivio. Si eres una persona pesada o que duerme boca arriba o boca abajo, te irá mejor un colchón más firme y resistente que te ofrezca soporte y estabilidad. Si eres una persona calurosa, te beneficiarás de un colchón más transpirable y fresco que te ayude a regular la temperatura.
La firmeza del colchón suele medirse en una escala del 1 al 10, siendo el 1 el más blando y el 10 el más duro. Lo más habitual es encontrar colchones con una firmeza media o media-alta, entre el 5 y el 8, que se adaptan a la mayoría de las personas. No obstante, también puedes encontrar colchones con una firmeza baja o alta, o incluso colchones con firmezas diferentes en cada lado para satisfacer las necesidades de cada durmiente.
La transpirabilidad y la higiene del colchón
La transpirabilidad y la higiene del colchón son otros factores importantes para asegurar un descanso saludable y evitar problemas como los ácaros, las bacterias, los hongos o los malos olores. Para ello, es conveniente elegir un colchón que tenga un buen sistema de ventilación que permita evacuar la humedad y el calor que se generan durante la noche. También es recomendable optar por un colchón que tenga un tejido exterior transpirable, suave y resistente, que se pueda lavar o limpiar fácilmente.
Algunos colchones cuentan con tratamientos especiales que mejoran sus propiedades higiénicas, como los tratamientos antiácaros, antibacterianos, antialérgicos o antiestáticos. También hay colchones que incorporan tecnologías innovadoras que aportan beneficios adicionales al descanso, como los tejidos probióticos, que liberan microorganismos beneficiosos para la piel y el sistema inmunológico; los tejidos termorreguladores, que se adaptan a la temperatura corporal y ambiental; o los tejidos inteligentes, que monitorizan la calidad del sueño y ofrecen consejos personalizados.
El diseño de la cama y el colchón
El diseño de la cama y el colchón también influye en la estética y la funcionalidad de tu dormitorio. Hay muchos tipos de camas y colchones que puedes elegir según tu estilo y tus necesidades. Algunos ejemplos son:
- Camas con canapé: Son camas que tienen un arcón debajo del somier o la base que sirve como espacio de almacenaje extra. Son ideales para aprovechar el espacio en habitaciones pequeñas o con poco armario.
- Camas con cabecero: Son camas que tienen una pieza vertical en la parte superior que sirve como respaldo y como elemento decorativo. Hay muchos tipos de cabeceros, desde los más clásicos de madera o forja hasta los más modernos de tela o polipiel. Los cabeceros envolventes son una tendencia actual que aportan confort y calidez al dormitorio.
- Camas nido: Son camas que tienen otra cama oculta debajo que se puede extraer cuando se necesita. Son perfectas para habitaciones infantiles o juveniles o para tener una cama extra para invitados.
- Camas articuladas: Son camas que tienen un somier o una base que se puede inclinar en diferentes posiciones para adaptarse a las necesidades de cada persona. Son muy útiles para personas con problemas de movilidad, circulación o respiración, o para leer o ver la televisión en la cama.
- Colchones ecológicos: Son colchones que están fabricados con materiales naturales u orgánicos que respetan el medio ambiente y la salud de las personas. Algunos ejemplos son los colchones de algodón, lana, coco, bambú o cáñamo. También hay colchones veganos que no contienen ningún producto de origen animal.
- Colchones personalizados: Son colchones que se pueden configurar según las preferencias de cada persona en cuanto a tamaño, material, firmeza, grosor o diseño. Algunas marcas ofrecen la posibilidad de crear tu propio colchón a medida o de modificarlo después de probarlo.