El Banco Mundial ha reducido su proyección de crecimiento económico para el Perú a 0.8%
El Banco Mundial ha reducido su proyección de crecimiento económico para Perú a 0.8% este año, lo que es más bajo que las expectativas oficiales del Ministerio de Economía[1]. Esta sería la variación más débil en unos 20 años, sin contar lo registrado en la pandemia. El economista jefe del Banco Mundial, William Maloney, ha mencionado algunos de los factores que han generado este bajo crecimiento, como los precios de los commodities, la incertidumbre política y el Fenómeno del Niño, así como políticas fiscales estrictas.
A pesar de esto, Maloney ha señalado que hay potencial en el país, especialmente en el sector de minería, y que se espera el retorno de las inversiones a nivel interno y externo. Sin embargo, primero es necesario que Perú resuelva los problemas políticos para impulsar su desarrollo.
En cuanto a América Latina y el Caribe, el Banco Mundial proyecta que la economía crecerá 2% este año, pero en el largo plazo sería un avance lento e insuficiente para alcanzar una reducción de la pobreza.
A pesar de los desafíos, las macroeconomías de Perú siguen siendo sólidas, con una baja relación de deuda pública a PIB, reservas internacionales considerables y un banco central confiable.
En resumen, la economía peruana ha logrado avances notables en crecimiento económico y reducción de la pobreza en las dos décadas anteriores a la pandemia de COVID-19. Sin embargo, el Banco Mundial ha reducido su proyección de crecimiento económico para Perú a 0.8% este año debido a factores como los precios de los commodities, la incertidumbre política y el Fenómeno del Niño, así como políticas fiscales estrictas. A pesar de esto, hay potencial en el país, especialmente en el sector de minería, y se espera el retorno de las inversiones a nivel interno y externo. Las macroeconomías de Perú siguen siendo sólidas, con una baja relación de deuda pública a PIB, reservas internacionales considerables y un banco central confiable.